Mi cicatriz, señal de victoria
Recuerdo que después de tres meses acabada la última sesión de la quimioterapia subcutánea, aún me quedaba por delante casi 5 años de tratamiento hormonal con la pastilla “mágica”, el tamoxifeno, una medicación que también tiene sus efectos secundarios: algún dolor muscular, días de cansancio, pérdida de memoria, despistes e insomnio.