Mirándome al espejo
Se entiende, que se pase desapercibido porque cuando te dicen que tienes cáncer, en lo último que piensas es en el sexo. Os explicaré mi experiencia, aunque cada caso es personal y único, no a todas nos puede pasar lo mismo, pero tal vez os sirva un poquito para entender la situación.
Desde el momento que te diagnostican la enfermedad, entras en un mundo de angustia, nervios, miedo, inseguridad. Después viene la operación, en mi caso, un pecho con cicatriz, el otro pecho muy caído, te ves poco sexy, poco atractiva, empiezas a no tener pelo, ni ceja, ni pestañas, pálida… en fin, una interminable la lista.
¿cómo afectará el cáncer en mi vida sexual?
Los primeros días cuesta tener relaciones sexuales, entre que estas agotada psicológicamente y físicamente hay un pequeño distanciamiento con la pareja, es totalmente lógico y normal. Una vez comenzada la quimioterapia tenía muchas dudas y me preguntaba:
- ¿Tendré deseo sexual?
- ¿Podré tener orgasmos?
Estas preguntas no me atrevía hacérsela a mi oncólogo, así que, debería de descubrirlo por mí misma.
Sexo y quimio
Durante las primeras sesiones, en los días que me encontraba mejor, podía tener relaciones sexuales y descubrí que el deseo a la intimidad con mi pareja volvió a surgir, incluso podía llegar al orgasmo. Pero lo mejor de todo, era la sensación que me producía, me sentía VIVA. El miedo que tenía al principio, de cómo podría responder mi pareja hacia mí, (ya que me veía poco atractiva y poco sexy) desaparecieron por completo.
Una vez acabado el tratamiento, las relaciones eran muy dolorosas. Sentía una sensación de ardor e irritación. Y como cada vez iba aumentado más, decidí ir a mi ginecólogo. Me comentó que era totalmente normal, a consecuencia de la resecación vaginal que provoca la quimioterapia. Me recetó una crema y un tratamiento regenerador de la mucosa vaginal. Me fue genial, desapareció el dolor.
Consejos
Os aconsejo, que sin tener vergüenza ni miedo, ir a vuestro ginecólogo y le hagáis todas las preguntas y dudas que podáis tener. De esta manera, vuestra vida sexual será más placentera y menos dolorosa. Además, si podéis intentar disfrutar de esos momentos, porque es como inyección de energía, de adrenalina, muy positiva y la sensación de sentirse VIVA es muy satisfactoria.